«UNA PEANA DE PLATA»


En la parroquia de Santo Domingo nos hemos embarcado en la restauración de la peana de plata de la imagen del Señor de la Humildad y Paciencia. La Cofradía de la Misericordia lleva muchos años trabajando en esta dirección y, por fin, en estos días se la han llevado al taller dispuesto a tal efecto para su restauración. Es una obra de orfebrería extraordinaria que estaba bastante deteriorada y que, tras la restauración de la imagen, necesitaba una intervención que sirviera como cuidado del patrimonio histórico religioso que hemos heredado como expresión de la piedad y devoción de los laguneros a esta imagen tan especial.

El Cristo sedente, como el Pensador de Rodin, junto a una cruz, espera. La imagen tiene las marcas de la Pasión. Pareciera que está en medio de la Pasión, pero las huellas de la Cruz nos sitúa el momento posterior. La Pasión ya ha pasado, pero él espera. ¿Qué espera? Una figura humillada, desnuda, sufrida, ¿qué espera? Tras la muerte espera el tercer día. Los evangelios describen la certeza de que el Padre lo resucitaría. Y en la espera de ese acontecimiento está; espera sentado, con humildad y con paciencia.

Esta imagen, dicen los entendidos, que no es una imagen histórica. Lo que describe es un momento teológico, un aspecto del acto redentor, entre la muerte por nuestros pecados y la resurrección para nuestra salvación. Como el momento de la historia en el que estamos, ya redimidos, pero a la espera de la salvación. Su imagen es representativa de lo que la comunidad cristiana, y cada uno de los fieles, experimenta en medio del mundo, asumido con humildad y paciencia, en la esperanza de la vida verdadera y definitiva.

Esta reflexión quiere recordar que su peana, ese elemento decorativo que le sostiene, es un símbolo de la actitud que todos debemos tener en relación con el Cristo vivo que se hace presente en cada persona que está a nuestro lado. Es un símbolo de la misión caritativa que estamos llamados a prestar participando en una misión fraterna de cuidado mutuo. Ser sostén, peana, apoyo de quienes están a nuestro lado. No estaría bien que solo nos encargáramos de la peana de plata, tan hermosa y tan histórica, y nos olvidáramos de esos otros cristos, también humildes y más o menos pacientes, que necesitan apoyos y peanas de integración social.

Porque soy testigo del compromiso permanente de los cofrades de la Misericordia de esta labor social, porque soy testigo de la sensibilidad que ha sembrado el Evangelio en sus corazones para no olvidar a los participantes de Cáritas y de otras instituciones sociales, porque les he visto implicados en estas labores sociales, además del mimo y cariño que ponen a la piedad con sus titulares, es por lo que les felicito por alcanzar el objetivo de esta restauración.

¡Cuántas peanas de apoyo y cuidado necesita el mundo!

Restaurémonos en esta Cuaresma.

Comentarios

  1. Es mi imagen. Del alma. Me transmite toda la esperanza en que la humildad y la paciencia es posible. El la puso en práctica tod su vida hasta el momento de su muerte para decirnos que es posible.. Señor enséñanos a imitarte. Imagen , eres toda una catequiesis de amor, humildad fe.... Cristo ayer y Cristo hoy .

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  2. Buen día. 

    Soy cubana
    Me gustaría saber como podría obtener la fe de bautismo o certificación del registro civil de mi abuelo Francisco Pérez Pupo nacido en 4/10/1906 hijo de Narciso Perez Gónzalez y María Pupo Morejón; así como también la de su padre Narciso Perez Gónzalez hijo de José Perez y Aurelia Gónzalez.
    Estoy en proceso de la obtención de la ciudadanía española por la ley de memoria democrática.
    Gracias de antemano, saludos.


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