La Carta de la Seamna (31/8/2018): "UN PLATO DE HIGOS DE LECHE"

De higos de leche. De esos que en ocasiones llevan “sorpresa”. Que entre nosotros se pasaban para que su durabilidad fuera más allá de los meses de verano y endulzaran el hambre de otros tiempo. Un plato de cartón de higos de leche. Lo cierto es que los recibí en medio de una discusión en torno a si eran higos o brevas, como las discusiones que solemos tener entre gente que se aprecia. Pero sean higos o sean brevas, a casa me traje un plato bien cargado.

Me recordó el hecho que no hace muchos años las visitas era parte de la convivencia social. Se visitaba a los familiares y a los amigos llevándoles algo y recibiendo algo. Un trueque social que servía de bendición y hacía nada odiosas las visitas. Cebollas iban y papas venían, higos iban y almendras venían… Y en medio de aquellas visitas los niños íbamos creciendo y escuchando lo obvio: ¡Cómo está de grande ya Juanito!

Detrás de este fenómeno que ha caducado desgraciadamente estaba el hecho de mantener relaciones sólidas entre vecinos, familiares y amigos. Se superaba el aislamiento tan definido últimamente como nota distintiva de la convivencia social. Cierto es que no había wasap, que nos permite ahora el saludo y dos frases añadidas, pero sin que disfrutemos de lo extraordinario de un plato de cartón de higos de leche.

Como suelen decir, “lo que no puede ser, no puede ser, y además es imposible…”. Por eso no pretendo reivindicar la vuelta al trueque y el regreso a otras fases de nuestra historia. Pero mirar atrás nos puede ayudar a recuperar lo recuperable. Y considero digno de recuperación la mutua preocupación por aquellas personas a las que nos ha unido algún vínculo y que no conviven con nosotros. La superación del aislamiento y el ser capaz de gastar el tiempo necesario para compartir un cortado, para darnos un abrazo, para dejar de preocuparnos exclusivamente de nosotros mismos. Esto bastaría para que mi plato de higos de leche fuera significativo.

Y quien dice higos, dice ciruelas, hicacos, y hasta un plato de papas menudas peladas. Que la generosidad de los amigos es siempre grande…

Juan Pedro Rivero González @juanpedrorivero

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