La Carta de la Semana (16/06/2016): "UN VIAJE EN EL TIEMPO"


La semana pasada nos rosaron acontecimientos del siglo pasado. Ochenta años después de los azarosos acontecimientos antirreligiosos del siglo XX en España, para algunos, responder a la necesidad de la situación actual pasaba por prenderles fuego a dos iglesias. La noticia es esta: “Dos incendios registrados en la madrugada de este viernes al sábado en sendas iglesias de Narón (La Coruña, España), claramente intencionados, se han saldado con importantes daños en ambos edificios religiosos. Su autoría está siendo investigada por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además de por efectivos de la Policía Local de Narón y de los integrantes del Speis Narón. En ambos fuegos se encontraron artefactos incendiarios que habían sido arrojados al interior de los templo”. Un verdadero viaje en el tiempo.

Está subiendo la temperatura social hasta niveles peligrosos. En la misma semana en la que, en un esfuerzo de transparencia mayor al de cualquier institución española, la Conferencia Episcopal nos mostraba la contribución social –incluso económica- de la Iglesia católica, algunos han considerado que un templo católico y lo que esto significa, merece ser eliminado como pasto de las llamas. Tal vez no lo pensaron bien, tal vez se dejaron arrastrar por el tópico traicionero de las dos Españas, tal vez pensaban que realmente realizaban una necesaria acción de liberación… No sé. Lo cierto es que se trata de una acción que nadie realiza si no es con cierto grado de odio en el alma.

Algo falla en una sociedad cuando el odio campa por sus fueros. Podemos estar en desacuerdo con los principios que movilizan la vida de otras personas, podemos discutir como forma de diálogo, podemos manifestar rechazo a opciones existenciales de otras personas…, pero cuando atravesamos la raya roja de la violencia, entonces es que algo está funcionando mal entre nosotros.

El derecho surgió como un paso de civilización sobre la venganza individual. La Declaración de las Derecho Humanos fue un acontecimiento de alto nivel de civilización…, y ahora, en el marco de la Eurocopa, hinchas de equipos de naciones diferentes se baten a golpes fuera de un estadio, y manos incendiarias disparan por la ventana un odio religioso de civilización enana. Algo está fallando entre nosotros.

Recordaba aquellas palabras de Jesús que recoge en evangelio de Juan: “Estas cosas os he hablado, para que no os escandalicéis. Os echarán de las sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servicio a Dios. Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni a mí”. (Jn 16, 1-3) 

Tal vez lo que nos está ocurriendo sea eso: no conocen al Padre.

Comentarios

  1. Muy buen artículo, D. Juan Pedro. Excelente argumentación. Los gallegos son así: "O andan detrás de los "curas" palos o delante rezando el Rosario de la Aurora". Con el deseo de un feliz fin y santo fin de semana, un abrazo y que Dios lo guarde.

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