La Carta de la Semana (24/03/2016): "SEMANA SANTA Y ESTADO LAICO"


Llevamos tiempo en debate político. Ahora intentando formar gobierno, pero siempre escuchando posturas diferentes sobre aspectos que le interesan a la gente en torno a temas fundamentales que tienen que ver con la educación, la cultura, las libertades, los derechos… Y oímos a los representantes públicos hablar y, a veces, usar términos que desvirtúan todo diálogo por responder a conceptos diferentes.

No voy a resolver el problema. Ya lo sé. Pero creo que hace falta distinguir para entender. Y me gustaría que se distinguiera más, y con mayor claridad, entre Sociedad y Estado. Porque, aunque a alguno le pese, no se identifican sin más. Una cosa es la Sociedad y otra es el Estado. Y confundirlo lleva a peligros serios tanto para la sociedad como para el estado.

Decimos Sociedad refiriéndonos a las personas que participan de una cultura común, incluyendo toda su producción y actividad transmitida a lo largo de la historia, incluyendo costumbres, lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, comida, etc. Las personas forman la sociedad.

Decimos Estado refiriéndonos al concepto político que se lleva consigo una forma de organización social, económica, política soberana y coercitiva, conformada por un conjunto de instituciones, que tienen el poder de regular la vida comunitaria –la Administración- en un territorio determinado. Suele incluirse en la definición de Estado el reconocimiento por parte de la comunidad internacional como sujeto de derecho internacional.

Pues bien. El Estado está al servicio de la Sociedad. El Estado debe garantizar los derechos y libertades de las personas que forman parte de la Sociedad. La Administración del Estado debe salvaguardar el bien común de la Sociedad. Pero el Estado no debe confundirse con la Sociedad. Dicho de otro modo: el Estado nos hace ciudadanos y garantiza que lo seamos, con nuestros derechos y deberes. La Sociedad está formada por personas aunque no sean ciudadanos.

¿Qué significa que el Estado español es aconfesional o laico? Que la Administración del Estado no es competente en materia religiosa. Que no puede identificarse con religión alguna. Pero, ¿la sociedad española es laica o aconfesional? No, para nada. Laico o aconfesional sólo lo puede ser el Estado. La sociedad es lo que la libertad de las personas que la conforman quiera ser. El Estado debe garantizar el derecho a la libertad religiosa de las personas de la Sociedad a cuyo servicio está, democráticamente constituida.

Qué bien que recordemos estos días, en el corazón de la Semana Santa, aquello de “al Cesar lo que es del Cesar, y a Dios lo que es de Dios.” Son palabras de Jesús. Y bien que distingue entre lo que le toca al Estado y lo que le toca a la libertad religiosa de las personas. 

Quien confunde los términos, confunde el lenguaje.

Comentarios

  1. Magnifica carta y muy necesaria en este momento, D. Juan Pedro. Envidio su claridad de ideas y capacidad de síntesis. Con el deseo de una muy Feliz Pascua de Resurrección. Un fuerte abrazo.

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