La Carta de la Semana (04/09/2014): "VOLVER A COMENZAR"


A la vuelta del fin de semana comenzamos. Comienzan las clases, y con ellas una nueva forma de actividad que afecta a toda la sociedad. No es igual el rostro de las calles con o sin clases. Pareciera que esta nueva situación, este nuevo comienzo, no afecta sólo a los alumnos y a sus padres, sino al resto de la comunidad. Con septiembre algo nuevo comienza y, de alguna manera, todos comenzamos. Y digo comenzamos porque nadie vuelve al mismo lugar, a la misma realidad, a lo del curso pasado: siempre es nuevo lo que comienza en septiembre.

Hay muchas formas de comenzar. Yo les propongo pensar en dos de ellas. Una, cuando mejor, meramente resignada, y otra, cargada de ilusión y de esperanza. Comenzar sí, pero ¿de qué manera comenzar?

Hay quienes nos resignamos a comenzar porque no hay manera de parar el tiempo. Toca dar el paso y lo damos como quien mastica sal e intenta no hacer muecas. Nos gustaría parar el tiempo, pero eso entra dentro de los aspectos imposibles de lo real. Por eso, ya que no queda otra, comenzamos.

Otros, sin embargo, comenzamos con una carga de ilusión en la cartera y en el alma. Todo comienzo es una oportunidad para crecer, para disfrutar, para aprender. Costará, pero no importa, porque lo que ha de aparecer en el horizonte vale la pena. La ilusión y la esperanza le dan una dentellada a la resignada actitud de soportar lo inevitable y despierta motivos para dejarnos sorprender por la realidad.

Nadie aprendió nunca a leer y escribir sin esfuerzo. Nadie nunca dio los primeros pasos sin una caída. Nadie nunca consiguió nada sin una dosis de esfuerzo. Estos comienzos suponen un esfuerzo, pero el resultado es insospechado, es incalculable, merece nuestra ilusión. Se puede brindar por las conquistas, pero hay locos ilusionados que son capaces de brindar por los augurios, las sospechas, los esperados resultados de los nuevos comienzos.

Ya sé. ¿Qué otra cosa puede decir quien les escribe? Bueno, si piensas así, tranquilo, no pasa nada. Es aceptable. Pero que conste que lo que escribo me lo digo con sinceridad. Estamos a la puerta de un nuevo comienzo y, aunque nos digan otra cosa, o por muy convencidos que estemos de lo contrario, en el futuro estará siempre lo mejor.

Brindemos por este nuevo comienzo.

Juan Pedro Rivero González
Rector del Seminario.
@juanpedrorivero

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