La Carta de la Semana (10/04/2014): "SEMANA DE PASIÓN"


Decir "pasión" es decir muchas cosas: podemos referirnos a la actitud ciega del amor de la primera hora que obnubila la mente y acalora el corazón de forma arrebatada; podemos referirnos a la ilusión con la que cualquiera asume la realización de una obra o el objetivo de su dedicación; o también, podemos referirnos al dolor y sufrimiento que en ocasiones se hacen estragos en la vida de una persona recordándonos que somos vulnerables y finitos. ¿A cuál de estos sentidos se refiere el nombre de esta semana? Personalmente creo que a todos y a más...

Se conoce como "semana de Pasión" a la previa a la Semana Santa, tras el quinto domingo de Cuaresma. Una semana en la que en todas las parroquias se acelera la preparación próxima a las celebraciones del Triduo Santo con ejercicios espirituales o charlas cuaresmales. Durante las celebraciones de la Misa se usa ya el prefacio de Pasión, de donde recoge su nombre esta semana en la tradición de los católicos: Semana de Pasión.

La Semana Santa es una semana de vacaciones académicas. Sí, pero es algo más. Es una semana cargada de arte y recogimiento en nuestras calles. Sí, por supuesto, pero es algo más. Es una semana "apasionante", que desborda en el sentido cristiano una ilusión nueva cada vez que contemplamos y rememoramos aquellos acontecimientos finales de la vida de Jesús de Nazaret. El justo sufrió y padeció; su vida truncada nos grita que el aparente fracaso es un dato presente en el itinerario de cualquier vida humana. Pero al final, la maldad no vence; a la postre la vida triunfa. Como cada vez que se despierta la Primavera deja vencido el invierno y sus infértiles apariencias.

Una sociedad desapasionada, unas relaciones interpersonales frías y aburridas, una desgana académica o una apagada vida laboral, un futuro sin ilusión y sin entusiasmo creativo... ¿valdría la pena? ¿Quién rescatará las pasión para nuestras vidas?

¿De qué serviría una vida que no se viviera apasionadamente? Pasar los días como se pasan las aburridas páginas de un periódico viejo que entretiene la espera en la peluquería es una mala forma de existir. Hace falta pasión. Mucha pasión. Necesitamos sentir el arrebato de una amor que cumple con el diámetro real de nuestro corazón.

Y no basta sólo una semana de "Pasión".

Juan Pedro Rivero González
Rector del Seminario.
@juanpedrorivero

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