La Carta de la Semana (19/10/2018): "¿PERIFERIAS?

Aunque no sepamos muy bien, o no lo sepamos con exactitud, qué es y dónde está la periferia en el sentido pastoral, lo que sí sabemos todos, e inmediatamente, es que está fuera y separada de nosotros y de dónde estamos. Hablar de periferia exige reconocer dónde está el centro. La periferia está separada y distante del centro de referencia. La oveja que se perdió y que usó Jesús en su parábola estaba en la periferia del rebaño. El centro era el aprisco, fuera del redil está la periferia. En la parábola del buen samaritano el camino en el que encotró herido y apaleado a aquel hombre es una periferia, lejos del centro de referencia del templo al que iba el sacerdote, o la familia y su trabajo al que iría el otro indiferente caminante. La moneda perdida, fuera de la bolsa, estaba en la periferia. 
Pero de alguna manera, todos habitamos, de alguna manera, en algún momento, o en la mayoría de los momentos de nuestra vida, estamos en la periferia. 

Y lo estamos porque todos estamos en camino de la comunión plena con Dios. Si Él es el centro de referencia de la humanidad necesitada de salvación, todos compartimos esta situación periférica. Si no reconocemos esta verdad, la obediencia al mandato misionera de nuestro Plan Diocesano de Pastoral sería realizado desde la autoreferencialidad de creernos en el centro. Y no es verdad. Yo estoy en medio de la periferia, geográfica y existencialmente. Y si voy es hacia el centro de referencia de la humanidad, y quiero llevar conmigo a ese encuentro a quienes están al borde del camino, perdidos o heridos, excluidos de la mesa común de la humanidad, a ese encuentro que sana y salva.

Recuerdo aquella meditación de Don Damián en la que nos invitaba a considerarnos "exovejas perdidas sobre los hombros del Buen Pastor". He sido buscado y he sido encontrado por Jesús, que ha manifestado conmigo su infinita misericordia. He estado perdido y me ha encontrado. Y me invita a su comunión. Sabernos así nos resitúa de verdad en nuestro lugar. Yo voy de regreso. Camino hacia Él que se nos ha revelado como centro de referencia salvador. 

La llamada a ir a las periferias bien podría traducirse como la llamada a regresar juntos, buscar a quien está perdido, herido, asustado en este camino de regreso que hacemos. Volvemos de las periferias, pero no volvemos solos. 

Juan Pedro Rivero González
@juanpedrorivero

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