Por derechos de formación, el Raquis San Isidro, equipo de tercera división del municipio de Granadilla de Abona, va recibir unos 400.000 € por el traspaso de Pedro Eliezer Rodríguez Ledesma del FC Barcelona, en el que militaba hasta el 20 de agosto, al Chelsea Football Club. Por derechos de formación… Esta noticia me llamó la atención esta pasad semana y no me resisto a pensar un poco en ello.
Detrás del brillo de cualquier persona que alcanza lo que pudiéramos calificar como el éxito, hay un tremendo rosario de circunstancias formativas anteriores, muchas de las cuales quedan ocultas en el recuerdo, pero que colaboraron en el desarrollo de cualquier ser humano. Si no fuera porque esta circunstancia queda plasmada en los contratos laborales y traspasos de los deportistas de élite, nos pasaría desapercibido que hay mucha riqueza escondida detrás de la biografía de una persona. Como suele ocurrir en los libros de historia en los que dejan huellas las personalidades y quedan ocultos sus colaboradores, sin los cuales el éxito no hubiera podido dejar huella alguna.
No sólo a Raquis San Isidro, sino al cuerpo médico que atendió a su madre el día de su nacimiento, o a quienes le sostuvieron cuando dio sus primeros pasos y dijo por primera vez “mamá” o “papá” o “la yaya”, o a aquellos maestros que le acogieron por primera vez en el colegio y le enseñaron a hacer los primeros puntitos y rayitas, a usar el lápiz y a saltar en la colchoneta, o a aquel sacerdote que le bautizó o a los catequistas que le prepararon para la primera comunión, o a tantas personas -hoy anónimas- que han colaborado con este delantero del Chelsea.
Somos herederos de mucho bien que otros han puesto bajo nuestros pies. Somos enanos a hombros de gigantes… Somos deudores en cuanto somos de muchas personas. Somos temperamento, carácter y biografía. Qué suerte poder recordar con memoria agradecida la dilatada cantera en la que surgió la materia prima de nuestra propia escultura. Somos una historia agradecida. Dios bendiga a todos aquellos a los que le debemos el estar hoy donde y como estamos. Muchas gracias.
Detrás del brillo de cualquier persona que alcanza lo que pudiéramos calificar como el éxito, hay un tremendo rosario de circunstancias formativas anteriores, muchas de las cuales quedan ocultas en el recuerdo, pero que colaboraron en el desarrollo de cualquier ser humano. Si no fuera porque esta circunstancia queda plasmada en los contratos laborales y traspasos de los deportistas de élite, nos pasaría desapercibido que hay mucha riqueza escondida detrás de la biografía de una persona. Como suele ocurrir en los libros de historia en los que dejan huellas las personalidades y quedan ocultos sus colaboradores, sin los cuales el éxito no hubiera podido dejar huella alguna.
No sólo a Raquis San Isidro, sino al cuerpo médico que atendió a su madre el día de su nacimiento, o a quienes le sostuvieron cuando dio sus primeros pasos y dijo por primera vez “mamá” o “papá” o “la yaya”, o a aquellos maestros que le acogieron por primera vez en el colegio y le enseñaron a hacer los primeros puntitos y rayitas, a usar el lápiz y a saltar en la colchoneta, o a aquel sacerdote que le bautizó o a los catequistas que le prepararon para la primera comunión, o a tantas personas -hoy anónimas- que han colaborado con este delantero del Chelsea.
Somos herederos de mucho bien que otros han puesto bajo nuestros pies. Somos enanos a hombros de gigantes… Somos deudores en cuanto somos de muchas personas. Somos temperamento, carácter y biografía. Qué suerte poder recordar con memoria agradecida la dilatada cantera en la que surgió la materia prima de nuestra propia escultura. Somos una historia agradecida. Dios bendiga a todos aquellos a los que le debemos el estar hoy donde y como estamos. Muchas gracias.
Desde luego que tiene mucha razón quien dijo: "soy yo y mis circunstancias" .El ser humano es gregario y sin que medien otros en su vida no llegan a ninguna parte. Ysi me permiten la broma quien unico no ha ayudado a Pedrito es el "yayo" alguien cariñoso que abunda en otros lares pero que en Canarias son abuelos, como los bauticen los crios, muchas veces padres, uo de cualquier otro, pero no yayos
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