La Carta de Cope (03/07/2014): “ENSEÑANZA RELIGIOSA”



¿Por qué la administración pública de un país aconfesional ha de garantizar la formación religiosa de las niñas y los niños en el sistema educativo oficial? ¿Tiene sentido? ¿Es una injerencia por parte de las instituciones religiosas? No sólo lo deben garantizar como fruto de un convenio internacional con la Santa Sede, -que esto sería exclusivamente válido para los católicos-, sino que lo debe garantizar como consecuencia del sentido común. Me explico:

1.- Lo piden los padres para sus hijos (en Canarias el 83 % de ellos), y son ellos y no las administraciones del estado las responsables de la educación de las futuras generaciones.

2.- Lo reclama el principio de libertad religiosa que cualquier país democrático debe garantizar si el calificativo “democrático” es algo más que un calificativo señalado en la legislación.

3.- De la misma manera que no nos escandaliza que el Estado colabore con el ocio y la cultura, dimensiones inherentes a la condición humana, no nos debería escandalizar que colabore con la libertad religiosa de los padres.

Porque un verdadero Estado laico, con el que estoy totalmente a favor, no es un estado antirreligioso. Los judíos, los musulmanes, los evangélicos o los católicos -por citar las comunidades religiosas que han suscrito acuerdos con el Gobierno español- si son ciudadanos españoles, deben tener garantizadas sus libertades y sus derechos. Deben tener garantizada la educación religiosa de los niños como consecuencia del principio fundamental de libertad religiosa.

El estado es y debe ser laico. La sociedad es lo que la libertad de los ciudadanos genere. Y esa libertad debe encontrar al Estado a su servicio con el único límite de la garantía del orden social y del bien común. Cuando el Estado toma decisiones que le compete a los ciudadanos la situación se denomina estatalismo que, como todos los “ismos”, padece del peligroso virus totalitario.

Estoy a favor de la colaboración de la administración pública con todo tipo de deportes, aunque yo sea un peligroso animal sedentario. Estoy de acuerdo con que se garantice la Enseñanza Religiosa Escolar, aunque yo fuera ateo o agnóstico.

Comentarios

  1. Muy buen artículo: Excelente y claro razonamiento, además ha acertado: "sino que lo debe garantizar como consecuencia del sentido común". Ese es el problema: "la crisis del sentido común". Muchísimas gracias. Una oración y un abrazo

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