Milagrosa conversación telefónica:
Dios : ¿Si?
Hombre: ¿Puedo preguntarte algo?
Dios: ¡Por supuesto!
Hombre: ¿Qué es para ti un millón de años?
Dios: Un instante
Hombre: Y... ¿un millón de euros?
Dios: Un céntimo
Hombre: Dios, ¿podrías prestarme un céntimo?
Dios: Espera un instante...
Comentarios
Publicar un comentario